«Las muertes chiquitas», Mireia Sallarès 2006-2016

Pasada la exposición «La Vanguardia Feminista de los años 70», tras algo de recorrido a través de «Coreografías del género», me topo con unos leds de gran tamaño en los que se leen Las muertes chiquitas. Gran parte de la sala destinada a esta parte de la exposición la ocupan esta tipografía 3D, 3 fotografías de esta misma obra con protagonistas y localizaciones distintas y una tv con un documental emitiéndose. Tras algo de investigación -sin ser, en mi opinión, la presentación de las piezas la adecuada para el entendimiento del público- descubro que la obra principal es el documental, la película de no ficción. 

Si me tuviera que quedar con un objetivo para esta obra sería “desafiante” sin duda. Empezando por su significado, las muertes chiquitas se trata de un documental en el que se entrevista a más de 30 mujeres mexicanas de todos los estatus, ideologías y profesiones. En estos relatos, el tema principal es el orgasmo femenino, pero no con su significado más literal, sino asociando el placer sexual con el poder. En cada una de las entrevistas, vemos cómo se trata el sexismo, el machismo, las diferencias de poder y las jerarquías en la familia y sociedad. 

De este documental solo pude ver una pequeña parte de toda su extensión, ya que dura cinco horas y se proyecta en el CCCB en dos sesiones de dos horas y media cada una. Lo que pude ver pero, no hacía dudar de la actitud desafiante de las mujeres que hablaban. Aunque todas ellas eran diferentes incluso algunas opuestas en clases sociales, la situación de ser mujer como tal las unía en opiniones y vivencias.

Más allá del contenido de la obra, encuentro que es algo que se asemeja muy poco al resto de obras expuestas tanto en la “vanguardia feminista de los años 70” como en “coreografías del género”. Tanto es así, que es una obra que costaría de clasificar. ¿Es audiovisual, escultórica? ¿proyecto de Mireia o común? Quizás es esto lo que hizo que eligiese esta obra para comentar. Encuentro, personalmente, que el feminismo es algo tan grande con un enemigo que puede llegar a ser de variantes tan diversas, que los recursos para representar este no son proporcionales a la idea que transmiten. De ahí, que esta obra resulte algo tan enriquecedor deber, no solo para mí, sino para toda la gente que estaba a mi lado observando el documental.

  «[…] un vídeo, una serie de fotos y una instalación en torno a la relación de las mujeres con el orgasmo, el poder, la violencia y otros tópicos asociados a la teoría de género: se opone a ser clasificado en alguna categoría determinada de la producción artística. Al desdibujar los bordes entre géneros artísticos, esta pieza transdisciplinaria, liminal y de agencia social no solo interroga el arte, sino el feminismo y la teoría de los medios» -Laura González Flores

Paula Ceron, 1B CAC