Annegret Soltau

Selbst (1975)

Después de visitar la exposición de “Feminismos” he de decir que me ha hipnotizado la fuerza que estas artistas son capaces de hacer expresar a sus obras. 

De entre todas ellas, Annegret Soltau es de las que más me ha hecho sentir la fuerza de su trabajo, en el cual muestra la herida interior y exterior del cuerpo femenino durante un proceso de conflicto en su ámbito familiar, y en su día a día como mujer discriminada. En su obra “Selbst”, se enrolla una maraña de hilos negros alrededor de su cabeza a modo de capullo de insecto, durante el proceso, el rostro de la artista va quedando seccionado por cada vez más partes, como una figura u objeto roto pero siempre mostrando inexpresividad en su rostro. En la fase final va cortando los hilos hasta quedar completamente libre. 

Esta metáfora del capullo simbolizando el sufrimiento constante hasta que logra romperlo y salir de el como una mariposa, me choco nada más verla y la pude relacionar con otra de sus obras “demostración permanente”, en la cual también usa hilos negros y muestra el dolor de una relación, ya que lo primero que pensé al fijarme desde la lejanía, es que parecían un cuadro del expresionismo y eso me intereso mucho ya que es un movimiento que siempre intento seguir en mi trabajo. Me llego a recordar a la sensación que el grito de Munch me hacía sentir por ejemplo, pero aun con más fuerza y sin el trabajo que podría tener una obra plástica, simplemente con el gesto del propio cuerpo.

Este fotomontaje junto con “demostración permanente” son de los mejores y más efectivos métodos de transmitir esa agonía y sufrimiento de ser despreciada y mal tratada, pero también la mejor de representar el final de esa agonía y el inicio de una nueva etapa.

Me ha interesado mucho poder visitar esta exposición y descubrir a artistas como Annegret Soltau y sentir la intensidad de sus obras.

Guillem Herrera Roca