Gina
Pane (1939-1990)
Le
Lait Chaud, 1972
Del
19 de julio de 2019 hasta el 5 de enero de 2020, el CCCB ha tenido
lugar FEMINISMOS!,
una exposición centrada en La Vanguardia Feminista de la década de
los setenta. Entre todas estas prácticas artísticas reunidas, se
encontraba Le Lait chaud,
de Gina Pane.
Folleto
exposición FEMINISMOS!, CCCB
Sabemos
que, en sus inicios, la francesa Gina Pane no empezó
directamente con la práctica performativa con su propio cuerpo, sino
que lo hizo mediante esculturas minimalistas y acciones en la
naturaleza. Pero fue hacia la década de 1970 cuando presentó
algunas de sus performances en la Galerie Stadler de París,
impulsada por las revueltas estudiantiles que tuvieron lugar en mayo
de 1968 en París, un hecho que vivió aparentemente de cerca. Sus
prácticas performativas estarían vinculadas con la relación que
mantenían lo invisible y visible del cuerpo humano, pues era el
núcleo irreducible de las personas, su parte más frágil durante
cualquier momento de la historia, por lo que las heridas en la carne
son la memoria del cuerpo, recordando su fragilidad y existencia.
En
su performance Le Lait Chaud, encontramos a Pane en un piso de
París donde observamos el predominio del blanco desde las paredes de
la estancia, hasta los objetos o la propia ropa de la artista. El
blanco era significativo para ella, pues es un color que asociaba con
ritos funerales y con la pureza. Al parecer, Gina empezó haciéndose
cortes en la espalda con una hoja de afeitar, continuando después
los cortes por todo su cuerpo, pero al llegar a la cara se produjo el
momento más álgido, pues al parecer es una parte sensible a la
estética de las personas, y ella decidió romper esa idea y esencia.
Gina
Pane, Le Lait Chaud, 1972. Fotografiás B/N y color
The
Verbund Collection, Viena
Puedo
entender por qué las performances pueden incomodar, y más cuando en
éstas se producen automutilzaciones. En mi caso, empecé a sentir
interés por aquello que me incomodaba, por eso he escogido esta
obra. Me parecía un reto interesante intentar aproximarme a esta
práctica artística que solía rechazar por no comprender qué
llevaba a los artistas a realizar estas acciones. Quería dejar de
pensar que eran personas que habían perdido la cordura, y con ello
entendí que, en cierto modo, querían llegar a mostrar y transmitir
algo que solamente podían hacer de la forma en que lo hacían. No
siempre tiene por qué ser aquello agradable y bello a nuestros ojos
lo que pone en marcha nuestros sentimientos, sino que en ocasiones
necesitamos visualizar aquello embarazoso, perturbador, violento y
doloroso para comprender que fuera de nuestra zona de confort existen
mensajes e ideas que pueden alterar nuestra forma de ver el mundo.
Beatriz
Morales Segura / Últimas Tendencias / Historia del Arte
BIBLIOGRAFÍA
DE INTERÉS
MORINEAU,
Camille; PESAPANE, Lucia, Women house. Manuella Editions,
París, 2017.
RECKITT,
Helena; PHELAN, Peggy, Arte y feminismo. Phaidon, Londres,
2005.
WEBGRAFÍA
DE INTERÉS
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