En la obra de Helena Almeida se muestra muy bien lo que quiere decirnos sobre la mujer en la sombra, siempre atrás. Con sus imágenes detrás de las ventanas, las puertas o las verjas, tras las que se esconde el cuerpo, solo dejando ver las manos. Con la fuerza del blanco y negro que la ayuda a darles más dramatismo a las imágenes.

La artista vivió durante los años de la dictadura en Portugal, lo que la marcó mucho y le hizo sentir  el aislamiento artístico, reflejado en sus fotografías. A lo largo de su carrera, utiliza su cuerpo, o partes de su cuerpo, para realizar sus fotografías a las que, en ocasiones, añade pintura de color.

En la obra que se muestra en esta exposición, Almeida experimenta con sus propias manos, buscando la relación entre ellas y el espacio que las rodea. Lo que me hace  pensar en la mujer, siempre en casa, detrás de puertas y ventanas, invisible y sin voz.

Esta artista ha usado su cuerpo, como protagonista de su obra, a lo largo de toda su carrera. Ella dice de su obra “ no es sobre la belleza, es sobre la vida”.

Los tiempos han cambiado desde el año en que se realizó esta obra,1977, pero no tanto. En algunos sitios las mujeres, literalmente, siguen viviendo así, detrás de las puertas de sus casas o debajo de los velos que se ven obligadas a vestir. En otros sitios no se notan tanto las diferencias, pero existen igualmente, son más sutiles, pero existen.

Pilar Antón Argudo. CAC 1B

BBAA